La novela corta es una narración en prosa de menos extensión que una novela y con un desarrollo más reducido de los personajes y la trama, aunque sin la economía de recursos narrativos que caracteriza al cuento.
Ejemplos de novelas cortas
El coronel no tiene quien le escriba, de Gabriel García Márquez
La espera dura desde hace quince años, durante los cuales el coronel no ha dejado de ir a contemplar todos los viernes la llegada de la lancha que trae el correo y la distribución del mismo, llevándose cada vez una decepción.
En el transcurso del último
año, desde que su hijo Agustín murió acribillado a balazos mientras repartía
propaganda clandestina, el coronel y su esposa, enferma de asma, se han visto
obligados a vender los pocos objetos de valor que tenían para poder subsistir.
Subsistir ellos y el gallo, animal de pelea, herencia de su hijo, por cuya
culpa éste murió, según afirma la madre, pues fue en la gallera donde lo
mataron.
Pero para las peleas, en
las que esperan poder ganar mucho dinero, aún falta tiempo, y la situación es
cada día más angustiosa. Enterado el coronel de que por la venta del animal
puede obtener hasta novecientos pesos, decide venderlo. Pero cuando lo ve
actuar en los entrenamientos siente que no puede desprenderse de él y renuncia
a su venta. Ante las protestas de su mujer, que alega la posibilidad de que el
gallo sea vencido y no ganen un peso, y ante la pregunta de ella: "Dime,
qué comemos", el coronel responde: "Mierda", palabra con la que
termina el relato.
La narración, muy corta (no
llega a las cien páginas de letra grande) tiene un argumento muy sencillo. Lo que
confiere calidad a la obra es la descripción de sus tipos: el coronel, su
esposa, el médico, don Sabas (el hombre más rico del pueblo). También el
ambiente, mitad real, mitad fantástico, que impregna toda la obra de García
Márquez, le confiere una atmósfera de sutil poesía.
El principito
El principito narra la
historia de un piloto que, mientras intenta reparar su avión averiado en medio
del desierto del Sahara, se topa con un pequeño príncipe proveniente del
asteroide B 612, que le pide insistentemente que le dibuje un cordero y que
nunca olvida una pregunta.
El piloto empezará a
descubrir la fascinante historia del principito, que comienza en su asteroide,
donde vivía con tres volcanes, uno inactivo, y se entretenía en arrancar las
malas hierbas y ver puestas de sol.
Un día en el suelo del
asteroide del principito nace una flor. El principito la cuida y atiende con
dedicación, pero la flor es dramática y caprichosa, y esto le molesta. El
principito entonces decide abandonar su asteroide y emprender un viaje por el
universo en busca de un amigo.
En la travesía, que llevará
al principito a visitar varios asteroides hasta llegar al la Tierra, conocerá a
un variado grupo de excéntricos personajes que lo convencen de lo extraño que
es el mundo de los adultos, tan ocupados siempre en asuntos serios e
importantes, que se olvidan de disfrutar la vida.
En la Tierra, el principito
entrará en contacto con animales, flores y personas. Será allí donde, antes de
encontrar al piloto, conocerá al zorro, quien le revelará la importancia de la
amistad y el valor del amor que siente hacia su flor. Será la nostalgia por
ella y la decepción que le causa el mundo de los adultos lo que motivará al
principito a regresar a su planeta.
El viejo y el mar de
Ernest Hemingway
La historia tiene lugar en
Cuba donde Santiago, conocido como “el viejo”, es un pescador solitario y
experimentado, pero su trayectoria profesional no se encuentra en su mejor
momento. El hombre lleva 84 días sin conseguir pescar nada.
Manolín es un joven del pueblo
que lo acompaña desde muy pequeño en su labor. Un día sus padres deciden que ya
no trabajara más con Santiago debido a su mala racha como pescador, aunque el
muchacho nunca deja de acompañarlo para darle apoyo.
La
aventura en el mar
Después de 85 días, el
viejo resuelve que ese día terminaría su mala suerte y decide lanzarse al mar
en busca de romper su mala racha consiguiendo algún pez.
Esta vez el viejo va solo
y, en su aventura, la soledad le hace tener conversaciones consigo mismo. En un
momento de su jornada consigue atrapar un pez muy godo.
El pez comienza un forcejeo
para luchar por su libertad y tira del sedal. Entretanto, Santiago se aleja
cada vez más de la costa y, mientras ve caer la noche, sostiene el pez más
grande que jamás ha visto nunca.
En medio de la oscuridad el
hombre experimenta el miedo y echar de menos al niño que siempre lo acompañaba.
La batalla por conseguir
retener al pez dura varios días. El pescador experimenta el dolor físico y
sufre algunos cortes. Pero resiste.
Todo se complica cuando
Santiago tiene que enfrentarse a los tiburones que se acercan.
A pesar del esfuerzo de
Santiago, los tiburones se quedan con el pez que tanto había deseado pescar y
el hombre regresa al puerto exhausto. Una vez más, sin obtener recompensa, aunque
sí con los restos que quedan del pez espada. Pronto, el viejo llega a casa y
duerme.
Al día siguiente, Manolín
le hace una promesa Santiago y le dice que irá con él a pesar de la decisión de
sus padres.
La Odisea de Homero
Años después de la guerra de
Troya, Odiseo (o Ulises en la versión latina del texto) se cree muerto al
llevar demasiado tiempo sin haber regresado a casa. Se trata del rey de Ítaca
y, en realidad, ha sido capturado y retenido por la diosa Calipso y por el dios
del mar Poseidón, que desea vengarse de él por haber dejado ciego a su hijo.
Mientras tantos, la esposa de Odiseo, Penélope, no para de recibir a hombres
que pretenden convertirse en su marido y así ostentar su posición, creyendo
firmemente que jamás regresará. Ella se niega a creer esta verdad y por ello
manda a su hijo Telémaco en su busca.
Su hijo inicia la búsqueda
en Pilos, donde se entrevista con el rey Néstor que por desgracia no cuenta con
ninguna información acerca de su padre. Sin embargo, le aconseja bien, ya que
le indica que vaya a visitar al rey Menelao en Esparta pues piensa que sí puede
tener información. Y vaya si la tiene, ya que es precisamente él quien guía a
Telémaco en la búsqueda de Odiseo: le confirma que su padre sigue vivo y ha
sido retenido por Calipso y Poseidón en contra de su voluntad.
Es finalmente Atenea quien
consigue salvar a Odiseo, pues tiene piedad de él y pide a su padre Zeus (dios
de dioses) que le diga a Calipso y Poseidón que lo liberen. Estos cumplen con
la palabra otorgada a Atenea y Odiseo finalmente logra escapar de su cautiverio
años después. Pero la historia no termina ni mucho menos aquí, puesto que
Odiseo sufre un accidente en la barca que utiliza para volver a casa y termina
en la tierra de los feacios. Aquí Atenea vuelve a echarle una mano, ayudando a
que la princesa de los feacios se enamore de él y hable con sus padres para que
le ofrezcan comida y refugio. Aquí es donde La Odisea regresa atrás en el
tiempo en las palabras de Odiseo, que narra sus aventuras vividas hasta llegar
hasta este punto.
Así, conocemos cómo Odiseo
salió de Troya junto a sus soldados y narra sus aventuras en lotófogaos, en la
isla de los Cíclopes (donde ciegan a Polifermo para poder escapar y
posteriormente enfurecer a Poseidón), sus aventuras en la isla de Heolo donde
abren un cofre esperando tesoros y se encuentran con una horrible tempestad que
los aleja irremediablemente de Ítaca hasta llegar a los dominios de Circe, una
poderosa hechicera que convierte a algunos de los soldados en cerdos y con la que
permanece durante un año hasta que esta le deja marchar. Habrá más peligros
hasta que consigan volver a casa, como las sirenas que con su canto atraen a
los hombres hasta su irremediable muerte o el enfrentamiento con los monstruos
Escila y Caribdis.
Al final, Odiseo consigue llegar a la isla de Calipso, donde queda retenido durante siete largos años hasta los hechos narrados al inicio de la historia. Conociendo esta increíble epopeya, los feacios terminan ayudándole a regresar a Ítaca. Una vez allí y con la ayuda de su hijo Telémaco, matan a todos los pretendientes de Penélope, generando un gran revuelo, pero dejando el territorio en la más absoluta paz gracias a la intervención última de Atenea y Zeus. Por fin está en casa.
Viaje al centro de la Tierra
Publicada en 1864, Viaje al
centro de la Tierra fue la segunda de las grandes novelas de aventuras que
darían fama universal al escritor francés Julio Verne. La acción
comienza en la apacible mansión de un viejo barrio de Hamburgo donde reside el
profesor Lidenbrock, geólogo y mineralogista. Conviven con el irascible
profesor una protegida suya, Graüben, y un sobrino, Axel, que ayuda en sus
trabajos a su tío y está enamorado en secreto de la dulce Graüben.
El ritmo normal de las
cosas se ve profundamente trastornado a consecuencia de un antiguo criptograma
descubierto en un manuscrito rúnico. En tal criptograma un alquimista islandés
del siglo XVI, Arne Saknüssemm, dejó oculta una extraordinaria revelación: por
uno de los cráteres del Sneffels, volcán extinto de Islandia, Saknüssemm había
logrado penetrar hasta el centro de la Tierra. Sin perder un solo instante, el
profesor comienza a organizar la expedición. Y un mes más tarde, el profesor
Lidenbrock y su sobrino Axel, junto con Hans Bjelke, un guía islandés tan
flemático como exaltado es su nuevo jefe, se internan en las entrañas de la
Tierra.
El viaje está lleno de
emocionantes peripecias, sucesos sorprendentes y penalidades imprevistas, desde
la falta del agua hasta las dificultades para orientarse, que llevan a Axel a
perderse y a reintegrarse al grupo gracias a los ecos que difunden la voz de su
tío. Algunos de sus más interesantes episodios son la travesía en balsa de un
mar subterráneo (iluminado por un fenómeno eléctrico desconocido) en cuyas
riberas crecen vegetaciones exuberantes de épocas remotas, la lucha mortal
entre un ictiosauro y un plesiosauro, la tempestad y el naufragio, el
descubrimiento de fósiles humanos y de un cadáver momificado de la época
cuaternaria y el encuentro de un semi-humano y gigantesco pastor de una manada
de mastodontes.
Un puñal oxidado y unas
letras grabadas en la roca por el alquimista muestran todavía la ruta que deben
seguir, pero el camino ha sido obstruido por un seísmo. Deciden minar el
obstáculo, y la explosión, esperada desde lejos sobre la balsa, desencadena un
cataclismo: los viajeros siguen el camino del alquimista Saknüssemm, pero
empujados por todo un mar. Después de una terrible caída en los abismos que
hierven y rugen, el agua eleva la balsa por un túnel vertical, desapareciendo,
evaporadas por el calor, las materias eruptivas que la impelen. Y entre los
terroríficos fenómenos de una erupción, los exploradores, que habían entrado en
Islandia por el cráter extinto del Sneffels, son expulsados por la actividad del
volcán Estrómboli, en la isla italiana del mismo nombre.
Apreciada como una de las
mejores narraciones del autor, la obra mantiene una notable calidad literaria y
cautiva con sus vivas y sobrias descripciones de los parajes fantásticos por
los que avanzan los héroes. Las figuras de los tres personajes,
psicológicamente coherentes, son de las mejor logradas por Julio Verne, y sus
tan diversos caracteres se equilibran con éxito en una oposición llena de
mesura y de humor.
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